El historial que dejo pasar la justicia chilena del padre Sophie

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Una de las primeras causas que tuvo a la vista La Opinión de Chiloé se registró en diciembre de 2009 tras ser formalizado por allanamiento de morada en una vivienda de la población Navegando al Futuro 5 de Alerce Sur, delito contemplado en el artículo 144 del Código Penal que consiste en entrar en morada ajena contra la voluntad de su morador, y que comúnmente se vincula a un potencial robo. 

Poco más de un mes, la fiscalía aplicó el principio de oportunidad y cerró el caso previa consulta a la víctima, una dueña de casa que por temor pidió el cierre.

En marzo de 2012, volvió a presentarse en una corte luego que con otros dos sujetos, ingresara al Supermercado Unimarc y sustrajeran varias botellas de licor. Fue formalizado por hurto y multado con 1 UTM, fue notificado pero nunca pagó; un año después, la sanción prescribió.

En diciembre de ese mismo año, fue detenido por Carabineros de Puerto Montt tras propinarle una golpiza a su pareja. 

En febrero de 2013, recién se le formalizó por lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar, mientras que un mes después se aprobó la suspensión condicional del procedimiento; aparentemente, la víctima, se retractó de la golpiza recibida.

En mayo de 2013, fue detenido nuevamente por violencia intrafamiliar, esta vez por una salvaje golpiza en contra de otra mujer en Puerto Montt dejándola en estado grave. 

En mayo de 2014 finalmente se conoció la pena: 

se le sentenció a un año de presidio menor en su grado mínimo como autor del delito consumado de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar, acá se le aplicó la medida sustitutiva de remisión condicional por el término de un año con la prohibición absoluta de acercarse a la víctima y portar algún arma. 

Lo insólito es que según diversos oficios  , el aludido incumplió la pena sustitutiva, pero Gendarmería informó con fecha posterior al término del período de observación por lo que el juez competente simplemente dio por cumplida la sanción impuesta, aunque bajo el apelativo “en forma insatisfactoria”.

En junio del mismo año, fue detenido junto a un cómplice de 16 años por un violento asalto registrado en el sector Alerce, y donde la víctima fue apuñalada en la región posterior del tórax. 

En enero de 2014, la fiscalía decidió no perseverar en la investigación y la causa se cerró; nuevamente el temor de la víctima habría sido un escollo para recabar mayores antecedentes sobre lo que ocurrió ese día, aunque no hay registros de las diligencias que se decretaron (si es que realmente existió alguna).

En agosto de 2014, un confuso incidente entre una adolescente y Francisco Javier terminó con la Fiscalía indagando un posible delito de abuso sexual y agresiones físicas, y aunque los antecedentes están protegidos dado que se trata de una menor de edad, fuentes judiciales confirmaron que fue la propia afectada quien denunció al sujeto catalogándolo como su “pololo”, causa que finalmente no prosperó porque se retractó aunque hay un registro de audio donde la menor relata angustiada y con temor a Carabineros el ataque.

En octubre de 2014, fue detenido nuevamente en el sector Alerce de Puerto Montt, esta vez por porte de arma blanca en la vía pública. Fue formalizado y tras el fracaso de un requerimiento monitorio, se fijó un juicio oral simplificado aunque no se le pudo encontrar; se decretó una orden de detención sin que funcionarios policiales concretaran la aprehensión por lo que se solicitó el sobreseimiento de la causa.

 Finalmente, el día 15 de abril de 2015 compareció detenido tras un control rutinario y sencillamente se le fijó una multa de 1 UTM, pero se le dio por cumplida porque había estado tres días en el calabozo (aunque por otras razones).

El 18 de diciembre de 2015, siendo aproximadamente las 11.30 horas, al interior de una vivienda de Villa Manuel Bustos de Puerto Montt, Francisco Javier nuevamente habría procedido a agredir de pies y puños a una mujer, esta vez a su conviviente dejándola con múltiples marcas en su cara y brazo, aunque las mayores fueron a la altura de su muslo por las múltiples patadas que le propinó; adicionalmente, intentó arrastrarla a la vía pública amenazándola de muerte: sorpresivamente nadie de los vecinos fue en su auxilio ni denunció (se puede hacer anónimamente). 

¿Qué pasó? En varias ocasiones se intentó realizar la audiencia de juicio oral simplificado donde se pedían 540 días de presidio pero no podía ser encontrado, un año después, sorpresivamente la causa se sobreseyó definitivamente dado que la víctima se habría retractado.

Finalmente, uno de los últimos hechos de violencia se ventiló en tribunales en junio de 2017, esta vez con el relato de la madre de la pareja del imputado quien indicó lo siguiente a Carabineros meses antes:

“Desde hace ya ocho meses a la fecha aproximadamente, [mi hija] mantiene una relación amorosa con Franciso Javier Ríos Ríos de 24 años de edad con el cual residió cerca de dos meses en el domicilio de este sujeto en calle Los Alerces n.°1308, Villa Manuel Bustos del Sector Alerce, comuna de Puerto Montt. Todo ese tiempo mi hija estuvo perdida prácticamente, nadie sabía donde estaba y luego supimos que este tipo la tenía casi secuestrada en su casa, no la dejaba salir para ningún lado además de todos los maltratos físicos, psicológicos y sexuales que sufrió según ella me comentó en una importante conversación que tuvimos entre madre e hija.
“El mismo 18 de este mes me pidió que la acompañara a la fiscalía local de Osorno para denunciar tales hechos porque me señaló que ya no podía más con tanta angustia; fue así que interpusimos una denuncia en contra de su pareja por violencia intrafamiliar, sin embargo, hace un par de días atrás cuando la fuimos a ver su casa en Osorno después de haber terminado supuestamente aquella relación amorosa, nos dimos cuenta que ya no estaba en Osorno y que se había regresado a vivir a Alerce junto a Francisco Ríos.
“A su vez, recibí un llamado telefónico de parte del padre del mismo Francisco diciéndome que mi hija estaba en peligro de muerte porque su hijo estaba realmente loco. Es por dicha razón que me asusté bastante y decidí personalmente viajar hasta ésta ciudad para poder ayudar a mi hija dirigiéndome inmediatamente hasta el recinto policial de la PDI a solicitar ayuda por lo desesperada que me encuentro por la salud e integridad de mi hija. Si bien ya existe una denuncia en contra de este tipo, no quiero que por motivo alguno mi hija sufra nuevamente vejámenes de parte de este sujeto, quien la ha maltratado desde que está con él y la amenaza constantemente para que ella no se vaya de su lado. Creo sinceramente que su integridad física y psicológica está en peligro aunque ella diga lo contrario”.

¿Qué pasó? Nada, la fiscalía simplemente decretó sobreseimiento definitivo de la causa. ¿Dónde estaban los organismos para protección de la mujer y/o menores? No hay registro en ninguna de las causas sobre la intervención directa o indirecta de ellos a pesar que ocurrido el asesinato de Sophie, algunos han anunciado querellas. 

¿Y los vecinos que escuchaban los hechos de violencia intrafamiliar? No hay registro en ninguna de las causas sobre la intervención directa o indirecta de ellos, a pesar que las denuncias pueden ser anónimas.

Hoy, el sujeto está ad portas de enfrentar una formalización por homicidio de una bebé de 1 año y 11 meses,sumándose serias sospechas vinculadas a incidentes anteriores de maltrato hacia la pequeña (incluyendo quem
aduras y marcas de asfixia) y posible abuso sexual infantil.

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