Desde una sala de recuperación del Hospital Félix Bulnes, la joven colombiana que fue obligada a bajar de un taxi en pleno trabajo de parto relató el crudo episodio que vivió junto a su pareja el pasado 6 de octubre en la comuna de Renca.
Se trata de Lina García, de 21 años, quien tenía 34 semanas de embarazo el día en que dio a luz a su bebé, el que habría nacido vivo de acuerdo al relato que dio a La Cuarta.
“Yo vi nacer a mi bebé. Lo tuve en ese taxi. Pero el señor insistía en que nos bajáramos. Cuando vi que nació, sentí tanto amor. Pero cuando mi pareja me dijo que ya no estaba respirando sentí un dolor tan grande. Un vacío que nunca podré sanar. Era mi bebito. Yo lo tuve ahí entre mis brazos cuando nació”, sostuvo.
Lina también comentó cuáles son sus intenciones una vez que salga del proceso de recuperación. La mujer señaló que “cuando salga de acá iré a reclamar a mi bebé al Servicio Médico Legal (SML). Y lo velaremos en una sede de Renca. Después de eso, no descansaré hasta encontrar al taxista. Y hacerlo pagar por lo que hizo, aunque eso no me devolverá a mi bebito”.
La mujer comentó que una vez que tomaron el taxi “lo único que rogábamos todos era que por favor me llevara al hospital. Pero él empezó a gritar ‘saquen eso de aquí, saquen eso de aquí’. El hombre se dio la vuelta y se puso al frente de nosotros a limpiar el auto, que estaba con sangre”.
“Yo estoy en shock. No puedo creer cómo puede haber gente tan mala. Sin corazón. Estábamos a cinco minutos de haberle salvado la vida a mi pequeño. Es un dolor tan grande. Un tremendo vacío”, comentó Lina, quien agregó que “lo que me pasó no se lo deseo ni a mi peor enemiga”.
Llegó a Chile hace un año
Lina García llegó a Chile hace un año en busca de nuevas oportunidades. Dueña de casa y muy preocupada de su familia, cuenta que su sueño es terminar un curso de estilista que está haciendo para arreglarle las uñas y el cabello a las clientas.
“Acá solo estoy apoyada por la familia de mi pareja. Mi familia no está aquí, qué daría por abrazarlos, y despertar y que todo esto solo sea una pesadilla. Despertar y tener a mi bebito entre mis brazos, es un dolor tan grande. Lo que me pasó no se lo deseo ni a mi peor enemiga”, relató Lina.
Colegas rechazan actitud del chofer
“Es inaceptable lo que ocurrió, porque cuando uno pone el auto a disposición, se transforma en un servicio público.
Uno tiene la obligación de prestar un servicio como corresponda. Gran parte del descrédito que tiene el sector es por las malas actitudes de algunos operadores, que son la minoría.
El señor que cometió este hecho es del área de los taxis básicos, no taxis colectivos, pero ésto nos sirvió a todos, porque nos enseñó sobre las conductas que tenemos que cambiar al respecto”, contó Héctor Sandoval, presidente de la Confederación Macional de Taxis-Colectivos en Chile.
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